Durante las elecciones en Ecuador, un informe revela que tres de cada cuatro contenidos virales en redes sociales son deepfakes: información audiovisual como imágenes, videos o audios que han sido manipulados o creados con inteligencia artificial, aumentado la polarización en la campaña electoral. Las manipulaciones provienen, según se reporta, principalmente de empresas estadounidenses, afectando tanto a los candidatos Daniel Noboa como Luisa González.
Desinformación Masiva en las Elecciones de Ecuador
En las recientes elecciones presidenciales de Ecuador, un alarmante 74% de los contenidos virales difundidos en redes sociales fueron identificados como falsos, según el informe de Lupa Media. La desinformación no solo afectó las campañas de los dos principales candidatos, Daniel Noboa y Luisa González, sino que también se sirvió de estrategias de manipulación sofisticadas, como el uso de deepfakes.
La campaña de desinformación fue diseñada para generar emociones fuertes entre los votantes, explotando temores y ansiedades, como la migración venezolana, el narcotráfico y el futuro del dólar como moneda nacional. La mayoría de estos contenidos falsos fueron elaborados por empresas ubicadas en Estados Unidos, como Global Mind USA LLC, contra Noboa, y IMS Internet Media Services, que atacaron a González.
A través de la manipulación de videos y audios, los mensajes de los candidatos fueron distorsionados, con afirmaciones que, en muchos casos, se demostraron falsas.
Los Deepfakes y la Manipulación de la Información Y La Realidad
Uno de los métodos más comunes utilizados para crear contenido falso fueron los deepfakes. Estos vídeos y audios alterados, generados con inteligencia artificial, fueron utilizados para manipular la opinión pública, engañando incluso a periodistas que inicialmente compartieron los contenidos sin verificar su autenticidad.
En algunos casos, estos contenidos eran tan bien elaborados que resultaron casi indistinguibles de las producciones originales de los noticieros de renombre internacional, como France24, RTVE y Caracol.

Un ejemplo claro de esta manipulación fue un vídeo en el que Luisa González parecía hacer comentarios que no había realizado. En lugar de hablar sobre la seguridad pública, el vídeo manipulaba sus palabras para desviar la atención hacia Venezuela, generando una falsa narrativa. Del mismo modo, la esposa de Noboa fue víctima de un audio falso que distorsionaba sus declaraciones sobre temas de género.
¿Quién Está Detrás de la Desinformación?
Los verificadores de Lupa Media identificaron que las campañas de desinformación fueron orquestadas por actores externos, principalmente empresas de Estados Unidos. Este fenómeno, que marca un antes y un después en la historia de las elecciones en América Latina, mostró una estrategia calculada y coordinada para manipular los resultados electorales.
Al analizar las afirmaciones de los dos principales candidatos, se encontró que tanto Noboa como González fueron responsables de transmitir informaciones falsas en sus campañas. El 47% de las afirmaciones de Noboa fueron falsas o imprecisas, mientras que el 62% de las de González también carecían de veracidad.
Esta falta de veracidad no solo afectó la percepción pública de los candidatos, sino que también dejó una sombra de desconfianza sobre el proceso electoral en general.
La Influencia de la Desinformación en los Resultados Electorales
La campaña de desinformación tuvo un impacto directo en la percepción pública, lo que podría haber influido en los resultados de las elecciones. A pesar de las evidencias de manipulaciones, Noboa logró ganar con un 56% de los votos frente al 44% de González. Sin embargo, la calidad de la información que recibieron los votantes estuvo gravemente afectada por la desinformación masiva.
La manipulación de la opinión pública a través de tecnologías como la inteligencia artificial ha abierto un nuevo capítulo en la política latinoamericana, mostrando cómo la desinformación puede jugar un papel crucial en la definición de elecciones, afectando la democracia de manera global.
El Caso de la Desinformación en Ecuador y la Tecnología
El uso de la tecnología, particularmente los deepfakes, en las elecciones de Ecuador marcó un punto de inflexión. Aunque ya se habían dado casos similares en otras partes del mundo, como en México, Reino Unido y Taiwán, la intensidad y la coordinación en la campaña ecuatoriana fueron sin precedentes. Esto ha puesto en evidencia la necesidad urgente de adoptar medidas preventivas contra la desinformación digital.
La situación en Ecuador ha impulsado la creación de acuerdos internacionales, como el Acuerdo de Múnich, en el que grandes empresas tecnológicas como Google, Meta y TikTok se comprometen a implementar medidas para prevenir y detectar la difusión de deepfakes y otros tipos de contenido manipulativo.
A pesar de los esfuerzos de los gobiernos para regular el uso de la inteligencia artificial en las elecciones, la vigilancia social y la capacidad crítica de los votantes siguen siendo fundamentales para enfrentar estos desafíos en el futuro.
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