La Secretaría de Educación Pública (SEP) ha dado un paso significativo hacia la promoción de hábitos alimenticios más saludables en las instituciones educativas del país. En una reciente conferencia matutina, el titular de la SEP, Mario Delgado, anunció la implementación de una serie de nuevos lineamientos que prohíben la venta de comida chatarra en las escuelas, en el marco de la estrategia “Vida Saludable”. Esta iniciativa tiene como objetivo combatir el alarmante problema del sobrepeso y la obesidad entre los estudiantes mexicanos, un desafío que se ha vuelto cada vez más evidente en los últimos años.
Durante su intervención, Delgado detalló que la prohibición de la venta de alimentos ultraprocesados y no saludables forma parte de un Acuerdo que fue publicado durante la administración del ex presidente Andrés Manuel López Obrador. Este reglamento, que entrará en vigor el 29 de marzo de 2025, será obligatorio para todas las escuelas que conforman el Sistema Educativo Nacional, abarcando tanto instituciones públicas como privadas. Con esta medida, el gobierno busca garantizar que todos los estudiantes tengan acceso a opciones alimenticias que favorezcan su bienestar físico y mental.
Propuesta de Vida Saludable
La decisión de eliminar la comida chatarra en las escuelas surge en respuesta a la preocupante situación de salud que enfrenta la infancia y adolescencia en México. Según datos proporcionados por la Encuesta Nacional de Salud y Alimentación, aproximadamente 5.7 millones de niños de entre 5 y 11 años, y 10.4 millones de adolescentes de 12 a 19 años padecen problemas de sobrepeso y obesidad. Esta alarmante cifra resalta la necesidad urgente de adoptar medidas efectivas para promover estilos de vida más sanos desde una edad temprana.
Delgado enfatizó que la inactividad física es otro factor que agrava este problema de salud pública. Se estima que 7 de cada 10 escolares y 5 de cada 10 adolescentes no realizan actividad física regular. Este sedentarismo, combinado con una dieta poco saludable, crea un escenario propicio para el desarrollo de enfermedades crónicas que pueden tener un impacto negativo en la calidad de vida de los jóvenes.
La propuesta “Vida Saludable”, respaldada por la actual administración de Claudia Sheinbaum, busca convertir las escuelas en espacios propicios para la promoción de una vida saludable. Esta estrategia incluye una serie de acciones integrales que no solo se enfocan en la alimentación, sino que también abordan otros aspectos cruciales para el bienestar de los estudiantes.
Niños y jóvenes más saludables
Entre las acciones clave propuestas en este plan se encuentran la lucha contra la obesidad y el sobrepeso, la prevención de adicciones, la promoción de la salud mental y bucal, así como el fomento de la actividad física. Estas medidas buscan no solo cambiar los hábitos alimenticios, sino también crear un entorno educativo que apoye el desarrollo integral de los estudiantes.
Para lograr estos objetivos, la SEP ha establecido que se prohibirá la venta de alimentos ultraprocesados en todas las escuelas. Además, se incentivará el consumo de agua natural, promoviendo una hidratación adecuada que es esencial para el rendimiento físico y cognitivo de los estudiantes. Para facilitar esta transición hacia hábitos más saludables, se planea capacitar a los encargados de las cooperativas escolares, asegurando que tengan el conocimiento y las herramientas necesarias para ofrecer opciones alimenticias saludables y atractivas para los alumnos.
La estrategia también contempla la creación de cursos y diplomados dirigidos a docentes, con el fin de equiparlos con habilidades que les permitan fomentar un estilo de vida saludable entre sus estudiantes. A través de estas capacitaciones, se espera que los educadores puedan integrar el aprendizaje sobre nutrición y actividad física en el aula, brindando a los estudiantes información valiosa que puedan aplicar en su vida cotidiana.
Espacios deportivos para la actividad física
Otro componente importante de esta estrategia es la creación de espacios deportivos dentro y fuera de las escuelas. La promoción de la actividad física es fundamental para combatir la inactividad y fomentar hábitos saludables. Las autoridades educativas han reconocido que contar con instalaciones adecuadas para practicar deporte y actividades recreativas puede motivar a los jóvenes a ser más activos y, por ende, a mejorar su salud general.
Al implementar estas medidas, la SEP espera que los estudiantes no solo adopten una alimentación más equilibrada, sino que también desarrollen un interés por la actividad física que perdure a lo largo de sus vidas. La combinación de una buena alimentación con la práctica regular de ejercicio es clave para prevenir enfermedades crónicas y asegurar un desarrollo saludable en los jóvenes.
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